Partido Real Valladolid vs. Rayo Vallecano 2013/2014

La ocasión favorable de la que hablaba en una publicación anterior se ha dado más pronto de lo que yo creía, además por partida doble. La primera entrega se trata del partido disputado en el Nuevo José Zorrilla el 22 de marzo de 2014 entre el Real Valladolid y el Rayo Vallecano.

El encuentro se presentaba como una final para el conjunto de mi tierra, ya que una derrota podía condenarle al descenso. Y a un partido que es una final para ti no puedes sacar a un portero que no juega desde hace meses. El Real Valladolid sacó a Jaime en lugar de a Mariño como cancerbero, decisión equivocada a mi parecer, ya que no le vi metido en el partido. Aparte de la portería, la banda estaba ciertamente desprotegida, ya que por las lesiones le tocó a Marc Valiente ocupar ese puesto. En definitiva, cambios de esquema que no tocaban en un partido en el que te juegas la vida.

En cuanto a las aficiones, vale que no he presenciado físicamente más de estos dos partidos, pero los Bukaneros son una hinchada loable, se oyeron sus cánticos por encima de los Incondicionales del Pucela durante los prolegómenos del partido y durante el encuentro en sí.

Por otro lado, la entrada en el coliseo pucelano fue bastante buena, rozando los 19.000 espectadores, hecho claramente favorecido por las promociones, ese invento tan bueno para los no abonados como yo que permite presenciar un partido a los que no se pueden permitir un abono, y que por otro lado a los abonados no les interesa. En fin, opiniones para todos los gustos.

En lo estrictamente deportivo, el marcador se abrió muy pronto a favor del Real Valladolid, gracias a un gol que unió el autogol (lo marcó Zé Castro) y el gol fantasma, hubo un breve impás en el minuto 7 hasta que se dio por bueno el gol. Tras el tanto, el Valladolid desapareció, no jugó a nada, miento, jugó a echarse atrás y mantener el resultado, algo que no puedes hacer cuando te juegas la permanencia, hay que darlo todo.

Y por no darlo todo, antes del descanso Alberto Bueno puso las tablas en el marcador. Luego no hubo nada reseñable hasta que al Real Valladolid le entraron las prisas por marcar, de forma tardía según mi punto de vista, y Óscar amarró dos buenas ocasiones que podrían haber dado la vuelta al partido, y quién sabe, quizá la salvación.

Resultado final de empate a 1. En mi opinión, el Valladolid perdió una buena oportunidad para agarrarse a la primera división, pero al menos pudo salvar los muebles no cayendo derrotado. A ver si en próximos partidos tenemos más suerte.