Camiseta Visitante Real Madrid Temporada 2014/2015

Hacía mucho, pero que mucho mucho, que no publicaba algo por aquí. Supongo que las circunstancias de la vida de cada uno les hacen dar de lado ciertas cosas que nos gustaría que fuesen llevadas a cabo, algunas más importantes, otras menos. Si bien en mi caso este blog es de las menos importantes, debo decir que cada vez que escribía algo, lo hacía con ilusión. La misma con la que estoy escribiendo ahora. La misma que tuve cuando Facebook me recordó hace pocos días que habían pasado tres años de mi primera publicación. El tiempo, siempre ese soberano, cada vez pasa más rápido el cabrón.

Bueno, que me lío. Con esta publicación quiero recuperar esa costumbre que tenía, ese recuerdo de temporadas pasadas, de buenos y malos momentos, de esa cosa que nos gusta tanto que llamamos deporte, y en este caso del fútbol.

He hablado mucho de la ilusión, y las insignias que pueblan esta casaca son el reflejo de una gran ilusión que se dio la temporada anterior. Esta es la primera camiseta que llevaba ese ansiado 10 bajo ese símbolo que es para los madridistas la Champions League. Aquí tenéis la camiseta defendida por el Real Madrid en los partidos lejos de su casa durante la temporada 2014/2015, y para más detalle, la llevada por el ahora señor del minuto noventa y Ramos

Y como dijo Jack el Destripador, vamos por partes, pues habiendo ganado esa ansiada Décima durante esta temporada hubo muchas cosas por jugar, y lo primero de todo, las Supercopas.

En un terreno muy familiar para el señor Gareth Frank Bale, se disputó la Supercopa de Europa. Enfrente de los blancos, el otro rey de Europa, en su versión Europa League, el Sevilla. Un duelo de tú a tú, que se decantó del lado merengue gracias a dos goles del oriundo de Madeira. Otro título a las vitrinas del Santiago Bernabéu.

Y no nos movemos del mítico estadio, pues unos días después se jugó en él la ida de la Supercopa de España, contra el otro grande de la capital, el Atlético de Madrid. Equilibrado tanto en juego como en resultado, pues el electrónico marcaba 1 - 1 al finalizar el encuentro. Por lo tanto, tocaba decidir todo a orillas del Manzanares. Lamentablemente, en el feudo rojiblanco el Madrid cayó, y la Supercopa de España quedó esa temporada bajo el amparo de los indios.

El motivo de haber disputado aquel duelo fratricida por ver la supremacía española de esa temporada fue el haber recibido de manos del Rey de las Españas su copa. Y fue en el torneo del KO cuando se dio una circunstancia similar a la de la Supercopa, aunque en esta ocasión el primer campo de batalla fue el Calderón, aunque el resultado fue el mismo. En octavos de final, el Atleti nos apeaba de la Copa tras defender su reino con una victoria, e igualar al enemigo blanco en su casa, lo que nos dejaba tiempo para centrarnos en algo más importante como es la Champions League...

Tras una fase de grupos en la que dominamos a más no poder (pleno de victorias), visitamos, como viene siendo habitual en octavos, las tierras alemanas, concretamente un lugar que sirvió de casa al Gran Capitán. Visita que se saldó con victoria blanca, y que, pese al gran partido demostrado por la escuadra del Schalke 04, valió la clasificación a cuartos de final. Y en esos cuartos de final llegó la vendetta ante el Atlético de Madrid, que quedó apeado de la máxima competición europea con una situación similar, pero en este caso favorable para el Real. Pero este año, en semifinales, la Vecchia Signora fue nuestro verdugo. El sueño de ganar dos trofeos seguidos se quedó en eso, en sueño... La Undécima tuvo que esperar, pero como ya sabemos, no se hizo tanto de rogar tanto como la ansiada Décima.

No se pudo levantar la Shempions, pero sí que se pudo alzar otro trofeo relacionado con ella, con la del año pasado más concretamente, ya que otorgaba el derecho de participar en el Mundialito de Clubes. Y el rival no era moco de pavo, pues tenía el apoyo de la Santa Sede. Ante el San Lorenzo argentino, el Madrid consiguió la insignia que con orgullo luciría sobre su camiseta el resto de la temporada. Dicen que el ganar este trofeo es sinónimo de no ganar la Champions, pues mira oye, se cumplió...

¿Y qué pasó a la vez que todo esto? Pues cómo no, la todopoderosa Liga, que se decidió al final de temporada con dos puntos de diferencia ante los blaugranas. De nada sirvieron goleadas de más de 7 goles ante equipos pequeños, las caídas ante equipos grandes dolieron mucho, pero al final lo decisivo pudieron ser dos empates ante dos equipos medios. A dos puntos de alcanzar la gloria nacional una vez más, otro sueño que tendrá que esperar, quién sabe si será este año.

Una temporada muy larga y exigente, con muchos partidos, con grandes rivales... Hubiese sido bonito que se hubiese ganado todo, pero no pudo ser... Lo que si es seguro es que el Real Madrid defendió esta camiseta siempre con gallardía y honor.